Ninjas

Los Ninja son los grandes archienemigos de los Piratas, y por tanto una lacra para todo pastafari.

Hace mucho tiempo, en un alegórico Caribe lleno de anacronismos y sabiduría, había un pirata conocido solamente como El Temible Pirata Pete. Estaba decidido a convertirse en el pirata más grande que el Caribe hubiera conocido.

Durante dos y cuarenta noches y dos y cuarenta días, ellos navegaron, hasta que todos los trozos de hielo desaparecieron, y las aguas eran cálidas y repletas de peces. El aire era fresco, y los vientos estaban llenos de promesas. Pero los Piratas se preocuparon al llegar a puerto. No parecía haber persona alguna en las calles, no había borrachos bebiendo, siendo abofeteados por mozas, no había tabernas rebosantes de peleas, y en general no había gran cantidad de piratería en movimiento. Había barcos en los muelles, y nada parecía destruido. De hecho, todo parecía estar en mucho mejor estado que cuando se fueron. «¡Arrrr!, no me gusta esto ni un pelo.», gruñó Pete. «Echaré un ojo por la ciudad. Vosotros os quedáis aquí.» «¿Shegurro estásh de ke esh una buena idea irr tú sholo, eh?» preguntó Tiny. «¡Arrrr!, buen detalle.» Dijo Pete. «Ven conmigo, Tiny. Ushnor, quédate y vigila la nave.», ordenó.

Pete y Tiny exploraron la aparentemente desolada ciudad. Había algunas señas de vida, ya que eran vigilados constantemente por gente desde los callejones y desde el interior de los edificios. No parecían siniestros, pero parecía como si supieran lo que estaba pasando, y se compadecieran de Pete. De repente, Pete y Tiny fueron aprehendidos desde atrás por ninjas. «¿Qué pasa, en nombre del Tortellini?» Pete exclamó. «Nuestro maestro quiere hablar con usted.» Le susurró uno de los ninjas al oído.

Los ninjas llevaron a Pete y a Tiny a una guarida subterránea bajo un restaurante italiano. Los ataron a sillas en un pequeño cuarto oscuro, a lo largo de una mesa. Nikta se sentó a la mesa, y comió una razonable ración de Pasta. «¿Quieres un poco de pasta, Pete? Son Capellini.», ofreció Nikta. Pete escupió. «Io no aceptaré nada de ti, enfermo maniático.», dijo Pete. «¿Qué habéis hecho a este lugar?, y ¿por qué?» «Oh, sólo un poco de sana dictadura, las personas necesitan que se les diga qué hacer y qué pensar.», explicó Nikta. «He oído que te desembarazaste de mi amigo Olaf en las tierras del norte, ¿es cierto?» «¡Arrrr!, nos desembarazamos de él pero bien.» se jactó Pete. «Pero, ¿cómo habéis vuelto? Io pensé que El Monstruo de Espagueti Volador había dado buena cuenta de ti antes en el primer capítulo.» «En realidad no, él simplemente me aprehendió, y entonces todos vosotros os olvidasteis de mí y empezasteis una descripción de la creación.», explicó Nikta. «Muy machote, realmente.» «Tendré que recordar mis modales la próxima vez que alguien me asalte con una horda de ninjas.», replicó Pete. «¿Qué es exactamente lo que quieres de mí, camarada?» «Pues, nada más que tu fallecimiento definitivo.», dijo simplemente Nikta. «Tiny, ¿te gustaría hacer los honores?» «Ké, kieresh ke shea yo, ¿eh?», preguntó Tiny. «Oh, sí, creo que será un delicioso final a la vida de Pete. Haz esto por mí, y te garantizo una posición de riqueza, influencia, y favores.», ofreció Nikta. Tiny sonrió siniestramente en respuesta. Nikta hizo un gesto a sus guardias, y Tiny fue dejado suelto. Le fue dada una catana a Tiny, y atravesó a Pete por el pecho. Al instante, Tiny creció tres pies (≈ 1 metro), pues el amor del Monstruo de Espagueti Volador le había abandonado.

Pete se encontró a sí mismo en un hermoso espacio en blanco. A medida que sus sentidos se ajustaban a su ubicación, se percató de la presencia de El Monstruo de Espagueti Volador. «¿Qué ha pasado con Nikta? ¡Y Tiny, el bastardo amotinado! ¿Y qué hay de Ushnor y mi tripulación?» Preguntó Pete, acrecentando su preocupación a medida que recordaba más sobre sus recientes aventuras. «No te preocupes, maloliente amigo.», le aseguró El Monstruo de Espagueti Volador. «Tiny ha recibido su merecido, e informé a Ushnor de lo que Nikta ha hecho; él se encargará de esos ninjas en breve.» «¡Arrrr!, eso está bien. Así que estoy muerto, ¿y este es el cielo?», preguntó Pete, sólo para estar seguro. «Sí, Pete. Tú lo has hecho bien. Has demostrado fortaleza ante la adversidad, y mucha perseverancia. Te concedo el mejor grog y las mejores strippers del cosmos. ¿Deseas algo más?», preguntó el Gran Tallarín Único. «Io me he pasado la vida en los mares, ahora veo que el cielo no tiene ningún Caribe u Océano Pacífico, o siquiera algo tipo lago Michigan.», reflexionó Pete. «No se tome Ud. esto personalmente, su Pastalidad, pero encuentro muy atroz no tener una gran masa de agua para Piratear. Si pudiera pedir un deseo, sería que existiera un gran, interminable Caribe con islas listas para el saqueo y otras con hermosos paisajes e ingeniosos lugares para esconderse. Que no importara cuán lejos viajaras, que siempre existiera algo que explorar o saquear, y que la aventura nunca tenga fin.» «Que así sea.», declaró El Monstruo de Espagueti Volador. «Que se sepa que desde este día en adelante, habrá un Caribe Sin Fin, y cualquiera quien lo desee podrá unirse o crear una tripulación de piratas para saquear y explorar la inmensidad del Caribe Celestial.»

Pete II 1:1 – 4:21

Y los ninjas unieron sus fuerzas para la guerra y se reunieron en el puerto de Tortuga. Dispersaron sus hombres alrededor de la taberna local, de modo que pudieran emboscar a los piratas cuando llegaran a tierra. Poco después, el Capitán ‘Suela Muerta’ Paulson y su tripulación de piratas arribaron a puerto. Fueron entusiasmados a la taberna, sedientos de ron. Los ninjas aparecieron y atacaron a los piratas. Los piratas, aunque pacíficos, se vieron obligados a luchar por sus vidas.

Un campeón llamado Kyodai, quien era de Osaka, salió de la horda ninja. Tenía él seis codos y un palmo de altura (≈ 2.95 metros), ya que era él impío y nunca fue tocado por Su Tallarinesco Apéndice. Estaba envuelto con su negro manto de ninja. En su mano, sostenía una larga espada, que goteaba sangre pirata.

Kyodai permaneció erguido y gritó a la tripulación pirata, «¿Por qué venís y os alineáis para la batalla? ¿Acaso no soy yo un ninja, y no sois vosotros la tripulación de ‘Suela Muerta’ Paulson? Elegid un pirata y que luche él contra mí. Si es capaz él de luchar y matarme, nos convertiremos en vuestros súbditos, pero si yo lo venzo y lo mato, seréis vosotros nuestros súbditos y estaréis a nuestro servicio.» Entonces el ninja dijo: «¡En este día yo desafío a todo el escalafón pirata! Dadme un hombre y dejadnos combatir el uno al otro.» Al oír las palabras del ninja, ‘Suela Muerta’ Paulson y todos los piratas quedaron consternados y aterrorizados.

Y Dave era hijo de un inglés llamado Jesse, quien era de Bath, en Somerset. Jesse tuvo ocho hijos, y en los tiempos de ‘Suela Muerta’ Paulson, era mayor y avanzado en su vejez. Los tres hijos mayores de Jesse se habían unido a la tripulación de ‘Suela Muerta’ Paulson para manejar los cañones y saquear buques mercantes, pero Dave fue contratado como grumete, relegado a cocinar para el resto de la tripulación.

Después de que la tripulación tomase tierra en Tortuga, Dave, dejado atrás por ser demasiado joven, fue finalmente capaz de hacer una comida para el mismo. Según se sentaba a comer un abundante plato de espaguetis y albóndigas, oyó espadas chocando, mosquetes disparando, y enojados «¡Arrrr!» en la distancia. Dave, con ganas de ayudar a sus compañeros piratas se preparó para irse, pero recordó su pasta. Todavía tenía él hambre, así que envolvió los espaguetis y los llevó consigo cuando salió en busca de la batalla.

Después de vagar en busca de la batalla por una o dos horas, finalmente él alcanzó al grupo de piratas. Dave pudo ver que los piratas y ninjas estaban de pie separados unos frente a otros, con Kyodai de pie esperando en el medio a alguien para luchar contra él. Dave corrió a saludar a sus compañeros de tripulación. Le contaron todo sobre Kyodai y su desafío. Dave preguntó qué planeaban hacer con él.

Cuando Eric, el hermano mayor de Dave, lo oyó hablar con los hombres, tomó parte y preguntó, «¿Qué demonios haces tú aquí? ¿Quién cocina nuestra cena? Sé bien cuán soberbio eres y cuán malicioso tu corazón es; sólo viniste para ver la batalla, capullo.»

«Tío, ni siquiera me dejas contar mi versión de la historia antes de empezar a quejarte de mí malvado corazón y otras mierdas.», dijo Dave.

‘Suela Muerta’ Paulson escuchó el jaleo y se acercó. Dave le dijo: «No te preocupes por este ninja, yo puedo con él.» ‘Suela Muerta’ Paulson respondió: «No puedes combatirle, no eres más que un niño y él es muy rudo.»

Pero Dave dijo al capitán: «He vigilado por la comida en la cocina. Siempre que una rata o gaviota trataba de comer algo, la golpeaba y cuando me atacaba, la mataba. He matado a ambas rata y gaviota, y este ninja acabará como cualquiera de ambas, pues ha matado al pueblo del MEV. El MEV quien me ha librado de la garra de la rata y del espolón de la gaviota me librará de la mano del ninja.»

El Capitán ‘Suela Muerta’ Paulson dijo a Dave, «Ve y que el MEV esté contigo.»

A Dave se le dio un alfanje, un mosquete, seis pistolas, un trabuco, y un alfanje. Dave dijo: «No puedo usar todo esto. Es demasiado y nunca he esgrimido una espada o disparado un arma antes. Probablemente voy a terminar hiriéndome a mí mismo más que al ninja.» Dejó caer todas las armas y sacó de su bolsa unos pocos espaguetis largos y un par de albóndigas. Dobló los espaguetis sobre una albóndiga y se acercó al ninja.

Mientras tanto, el ninja se preparó y caminó hacia Dave. Cuando vio él que Dave era sólo un niño se enojó con él. Dijo él a Dave: «Voy a machacarte del todo pequeño punk.»

Dave dijo al ninja, «Tú vienes en mí contra con tu lujosa espada, pero yo vengo en tu contra en nombre del MEV, el Dios de los Piratas, a quienes has tú desafiado. Hoy, el MEV te entregará a mí, y yo te abatiré a golpes y te patearé los huevos. Así que, yo voy a machacarte del todo.»

El ninja se aproximó para luchar, y Dave corrió a su encuentro. Dave hizo girar los espaguetis y lanzó la albóndiga al ninja, acertándole directamente en la tráquea. Bajo asfixia, el ninja cayó al suelo.

Y así Dave triunfó sobre el ninja con espaguetis y albóndigas. Sin un alfanje en su mano abatió al ninja. Dave entonces corrió y pateó a Kyodai certeramente en los huevos. Kyodai gruñó de incomodidad, haciendo salir de un salto la albóndiga de su garganta.

Cuando los otros ninjas vieron a su héroe tirado en el suelo y agarrándose la entrepierna, se volvieron y corrieron. Los piratas los persiguieron y se aseguraron de que abandonaban la ciudad. Victoriosos, entraron en la taberna para consumir un poco de bien merecido ron. Orgulloso del grumete, el Capitán ‘Suela Muerta’ Paulson invitó a Dave una bebida. Y hubo gran regocijo.

Dave I – IV

Décadas habían pasado desde la Edad de Oro de la Piratería. Los Piratas se habían vuelto arrogantes ante el conocimiento de que eran el pueblo elegido del Monstruo de Espagueti Volador. Ya no enterraban tesoros para prevenir la corrupción entre los demás por codicia, en lugar de ello guardaban el oro y las joyas para sí mismos. No navegaban por ahí distribuyendo caramelos a los niños pequeños. Forzaron su religión a otros, exigiendo que los no creyentes siguieran al MEV. Los grandes líderes Pirata, el Pirata Mosey con su favor divino, el Capitán Dave con su valor en la batalla, y el Gran Pirata Salomón con su profunda sabiduría, habían partido ya al Volcán de Cerveza y las Fábricas de Strippers del Cielo. No quedaba nadie para alterar el pecaminoso rumbo de los piratas. El Monstruo de Espagueti Volador no los protegería por más tiempo.

Un ninja sigilosamente se arrastró hacia su presa. Se preparó para alcanzar de un salto al hombre desprevenido, pero sintió que algo iba mal. Se dio la vuelta para ver a un barbudo anciano. Se esforzó por reconocerlo en la oscuridad, pero entonces aquello se acercó a él; aquello era el astuto demonio, ¡el mismísimo Señor Obscuro Darwin!

El ninja apuntó con su espada a la criatura, preparado para defenderse. «¡Atrás demonio!» gritó él: «O te partiré en dos.»

«Tus habilidades no son rival para mí.», dijo Darwin, «Tengo poderes más allá de tu imaginación. Eres un ninja, ¿no se supone que eres sigiloso e indetectable? Entonces, ¿cómo he sido capaz de verte?»

Consternado por su aparente falta de sigilo, el ninja respondió, «¿Cómo?»

«He usado el oscuro poder de la observación. Simplemente abrí los ojos y miré a mi alrededor.», dijo Darwin eufórico.

«Increíble.», dijo el ninja, «Enséñame más.»

«Hay cuatro poderes oscuros de la Ciencia. Yo te enseñaré los otros tres, pero sólo a condición de que dirijas a los ninjas en una purga final de los piratas.»

«Sé que los piratas y nosotros hemos combatido en el pasado, pero la exterminación suena a pasarse un poco.»

«Te lo garantizo, una vez que aprendas los poderes, tú mismo querrás destruirlos a todos. ¿Tenemos un trato?»

El ninja pensó por un minuto. «Sí, hay trato.», aceptó a regañadientes.

Darwin sonrió. «El segundo poder es la razón. Usa la lógica en tus estrategias de lucha contra los piratas. Por ejemplo, a los piratas les encanta beber ron, así que tal vez emboscales en una taberna. Ahora bien, esto es útil, pero no confíes solamente en ello. Solo porque algo tiene sentido no significa que sea verdad. Así que la razón debe ser utilizada con el tercer poder, la experimentación. Si atacas a los piratas en una taberna y pierdes, a continuación intenta otra cosa. Una combinación de lógica y de ensayo y error, razón y experimentación, te proporcionará un método efectivo en la lucha contra los piratas.»

«Ya veo.», dijo el ninja, «Estos poderes parecen ser son muy poderosos, pero todavía no tengo ganas de matar hasta el último pirata.»

«Ahí es donde viene el último poder. El oscuro poder de la evidencia Los piratas siempre están armados con alfanjes y trabucos y arcabuces; viajan en buques cargados de cañones Han luchado constantemente con los ninjas Son una amenaza para ti y tú gente. ¿Qué opción tienes aparte de destruirlos a todos?»

«¡Sí! Tienes razón.»

«Soy un científico. Siempre tengo razón. Estoy trabajando actualmente en un engaño, La Teoría de la Evolución, que destruirá la fe de los piratas y evitará que obtengan nuevos conversos. Incluso hará daño al mismísimo MEV, ya que puso él mucho esfuerzo en hacer parecer al universo más viejo de lo que realmente es. La Evolución proporcionará una alternativa a su broma de mal gusto, arruinando así su diversión. Lo que todos los ninjas deben hacer es eliminar a los piratas y el Pastafarismo caerá.»

El ninja, exultante por esta información, se fue y difundió sus nuevos conocimientos de Ciencia.

Los Piratas nunca han sido los luchadores más habilidosos. Son hombres pacíficos y en el pasado se habían librado mayormente de los intentos de las purgas por parte de los ninjas debido a la Divina Intervención del MEV. Pero ahora el MEV los había abandonado por sus digresiones. Además, se habían vuelto gordos y patéticos, perpetuamente bebiendo ron y manoseando mozas, y no estaban en forma para luchar contra ninjas. Esto, combinado con el dominio por parte de los ninjas de los poderes oscuros de la Ciencia significaba que los piratas no tenían ninguna oportunidad contra la condenación que se aproximaba.

Los ninjas se propagaron por toda la tierra, masacrando a todos los piratas que encontraron. Ellos los cazaron como a ratas de sentina. Los más cobardes huyeron hacia el mar o ahogaron sus penas en ron, esperando el final. Muchos se quejaron al MEV y se volvieron contra Él por dejar que este infortunio cayera sobre ellos.

Pero algunos se mantuvieron y orgullosamente lucharon hasta el final, sabiendo que ellos habían traído esto sobre sí mismos. Otros se arrepintieron y oraron al MEV para disculparse por sus malas acciones. El MEV vio a estos Devotos Piratas y se sintió mal por condenar a todos sus seguidores por la sordidez de algunos.

El Capitán Bob el Negro había retornado a su navío después de una ajustada victoria sobre un grupo de asalto ninja. Había perdido a muchos de su tripulación y se sentía deprimido. Oró él: «Oh sabroso Monstruo de Espagueti Volador, me doy cuenta de que esta destrucción tiene que ser culpa nuestra, pero necesito saber, ¿qué hemos hecho mal?»

«Los Piratas se han corrompido y desviado del Pastafarismo. No soy el tipo de dios que hiere a aquellos quienes no hacen lo que digo, pero tampoco tengo que protegeros.», respondió el MEV.

«Eso suena muy poco convincente.»

«Lo sé, pero soy un dios. Tengo responsabilidades y otras mierdas. ¿Quieres en verdad adorar a un dios quien ayuda a los imbéciles?»

«No.»

«Bien, bueno tíos, hacíais el imbécil.»

«Es cierto, pero yo me he arrepentido. He admitido que he hecho mal.»

«Tú lo estás haciendo mejor que la mayoría de tus correligionarios, pero todavía no eres lo suficientemente bueno. Por ejemplo, deja de matar ninjas. Acordaos de la segunda Sugerencia (Que No Mandamiento) «No debierais hacer cosas que ya sabéis que están mal, como matar, mentir, engañar, robar, etc. ¿Es que realmente lo necesitáis tallado en roca?» Sí, ellos puede que te maten, pero al menos tú vas a morir siendo una buena persona. Además hice a todos los seres humanos iguales. Los ninjas son inherentemente tan buenos como los Piratas. Pero han sido engañados por Darwin y pervertidos por su Ciencia. Con ese demonio es con quien debieras estar enojado.»

«Suficientemente justo.»

«Magnifico. Tú te enderezas y Yo velaré por ti. Pero hay una cosa más. Debes ir y difundir Mi palabra. Debes mantener viva la Fe en Mi. Pues el Señor Obscuro Darwin volverá y amenazará a la humanidad de nuevo. Su Ciencia podría destruir el mundo. Los Pastafaris deben estar preparados.»

Purga I – IV